Internet y las redes sociales son un medio para dar notoriedad a Pedro Verde y que llegue a personas interesadas en vivir fuera de la ciudad, también son un medio para fomentar la unión vecinal al facilitar el contacto y la comunicación.
Nos gustaría que Pedro Verde creciera aún más rápido, pero lamentablemente los indicadores económicos no parece que favorezcan el crecimiento del sector inmobiliario, así que hay que atraer hacia Pedro Verde la escasa demanda que haya, contando con las buenas cualidades de esta zona para vivir.
Estar presentes en las redes sociales (Whatsapp, Telegram, Facebook, Youtube, etc.) y contar con una página web en internet contribuye a reforzar lazos entre los residentes, compartir necesidades e inquietudes, concretar ideas, promover propuestas de mejora y difundir la imagen de Pedro Verde para que llegue a personas que buscan vivir en zonas con sus cualidades.
La web y las redes sociales son un escaparate abierto al mundo y un medio para sensibilizar y favorecer un ambiente de confianza y apoyo necesarios para unirse y organizarse.
Y ya en un escenario más concreto, todos estos medios son a la vez un tablón de anuncios para organizar actividades comunes, como quedadas para práctica de deportes, senderismo o cualquier otra actividad común.
Hace tiempo ya tuvimos un sitio web y presencia en redes sociales. Aquello supuso un avance importante, hasta que en 2019 el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Las Gabias se hizo cargo de la Urbanización Pedro Verde. Por entonces nuestro objetivo se vio cumplido y dejamos de utilizar internet. Tras cuatro años sentimos la necesidad de acudir de nuevo a estos medios con nuevas metas:
- Resaltar la importancia de propiciar la unión vecinal y el mejor ambiente familiar para mejorar la calidad de vida.
- Tener voz para poder influir en las instituciones u organismos que correspondan.
- Difundir la imagen y dar notoriedad a Pedro Verde para que siga creciendo y desarrollándose acorde a sus especiales cualidades.
Se trata, en definitiva, de no permanecer parados, cuidando del “roalillo” y esperando que alguien venga a resolver nuestras necesidades comunes, porque es la manera de quedar anclados y venir a menos. Hay que dinamizar la participación vecinal, organizarse y, con justificación y respaldo suficiente, hacer llegar nuestras inquietudes y necesidades a las entidades llamadas a resolver.